LUIS ROJAS CUEVAS
Un compañero de curso escribió:
Me
sumo a los sentimientos de pesar por la muerte del compañero de curso y por
sobre todo del amigo.
Ambos tenemos nuestras raíces o parte importante de ellas en Villa Alemana y
nos conocimos cuando teníamos alrededor de 11 ó 12 años.
Lo que he leído respecto a la personalidad del Yayo, es absolutamente efectivo,
fue un hombre bueno y alegre.
Me llamó la atención la serenidad con que la mayoría de los parientes,
especialmente la mamá y Patricio Rojas, asumen esta desgraciada e inesperada
situación.
El Yayo y su familia son profundos creyentes y practicantes de la religión
anglicana. Entonces entendí que sólo con esa reserva espiritual es posible
sobrellevar una situación tan sorpresiva como desgraciada, como es perder al
hijo y hermano.
Chao querido amigo, espero encontrarme contigo en un buen montón de años más,
si Dios quiere.
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