28 diciembre, 2020

LOS PRIMEROS EN LLEGAR

AMIGAS Y AMIGOS DE LA RED

Es comprensible que un gran número de concurrentes al encuentro de celebración de los 40 años de la promoción, desean expresarse y manifestar sus agradecimientos por tan significativa ceremonia. Todo será publicado.

Por el momento debemos decir que el primero en llegar al patio Alpatacal fue Hernan De la Fuente.

Vamos a estar publicando fotos de acuerdo a cómo fueron llegando al lugar del encuentro y estas se colocarán en columna de marcha y no más de 10 fotos por correo para no saturar los computadores:

LOS PRIMEROS EN LLEGAR

Como siempre todas las fotos, con solo pincharlas se amplían y todas las fotos cuando se expliquen se harán de izquierda a derecha:

 Carlos Bahamondes, Ivan Gutierrez, el profesor Fernando Jerez, Julio Reinicke y Patricio Lerou


 Victor Campos, Carlos Bahamondes, Ivan Gutierrez, Julio Reinicke, Patricio Lerou, Justo Reyes y su sra Gloria


 Julio Baeza Von Bohlen y no logro distinguir al que está con él


 

 Barientos Bordoli y Silva Elmi


 Jorge Vasquez, su sra. Valeria Albornoz y Carlos Lobos con su esposa e hija


 Jorge Vasquez y su esposa Valeria, son de Talca; a ella la conozco desde lolita, ya que yo soy de Talca


 Ricardo Osses y señora

 Benjamín Acuña y sra.

Oscar Hernandez con toda su familia


AGRADECIMIENTOS

Juan Pablo Deichler Ramirez <palalo53@gmail.com> escribió:
Manuel, quisiera, por tu digno intermedio, hacer presente mis agradecimientos a nombre mio y de mi familia, por la hermosa jornada que vivimos el Sábado recién pasado, cuando gracias a tu gestión, pudimos finalmente reunirnos todos los que hace ya bastante tiempo cruzamos las puertas de nuestra querida Escuela Militar, siendo aun niños y vernos después de 40 años ingresar nuevamente  a nuestro querido Alcázar, algunos con nuestras madres, esposas e hijos, fue verdaderamente impactante.
Quisiera, también, agradecer a la comisión organizadora, los cuales después de tantos desvelos coronaron sus esfuerzos con una convocatoria que no creí ver. Y allí estaban nuevamente, nuestros instructores y maestros, para encontrarse con el producto de sus esfuerzo, hachos ya hombres, hechos y algunos no tan derechos, pero en fin, nuevamente nos encontramos en un abrazo fraterno de camaradería y amistad.
Gracias nuevamente, Manuel y comisión organizadora, por hacernos vivir tan gratos momentos de amistad y recuerdo.
¡Nos vemos en 10 años más!

Un abrazo.

Juan Pablo Deichler Ramírez



Carlos Arias <carias1953@gmail.com> escribió:
Manuel el hecho de haber estado en la  magnifica Ceremonia  de los 40 Años  de egreso de nuestra Promoción 1969 1973 hizo revivir en mi  todos los pasos y recuerdos que tuvimos  los cadetes, en el Alcázar de las Cien Aguilas y que me insuflaron mi  corazón de alegría infinita el hecho de compartir con la gran mayoría de mis compañeros de Curso y sus Familiares .
Reitero mis Felicitaciones
P.D. Manuel me da la impresión que tu vocación era ser un gran Periodista. 
Un Abrazo
Charly


JAIME SOTOMAYOR <jsotomayorg@yahoo.es> escribió:
Manuel, estuvo muy bueno este encuentro, converse con todos mis amigos, conocí a otros, además la comida estuvo fantástica y entretenida y baile toda la noche.
pero además tengo que contarles que soy en el más antiguo de la promoción, porque el tazon que me entregaron en un concurso decía que era del curso Militar de Año 973.
Que les parece.
Con mucho cariño mes despido de todos Uds. hasta la próxima reunión.
Jaime Sotomayor Garretön


jorge castro de la barra <jorgecastrodelabarra@yahoo.com> escribió:
Estimado Manuel:
Estoy frente a la pantalla de mi computadora en mi sala de trabajo. Frente a esta pantalla donde trabajo preparando el material para mis programas de TV.
Ya no se oyen las voces de mando a la Promoción en el patio Alpatacal; los sones de la banda instrumental son ya un recuerdo, y terminó la repartición de abrazos en nuestro patio cubierto. Mi especialidad profesional es comunicar, la comunicación social. Y te escribo estas líneas a las 23 horas 25 minutos de este sábado 27,en momentos de profundo silencio en mi estudio de trabajo, mientras tu y una gran parte de los asistentes al acto ya comparten y disfrutan de la cena bailable en Lo Curro. Por esta vez no asistí, pero a la próxima seré de la partida. Y mientras tu y muchos ex-camaradas se divierten, ríen, brindan, vuelven a rumiar recuerdos de nuestra época de cadetes una y otra vez sin nunca cansarse de hacerlo, quiero agradecerte entusiastamente el trabajo de motivación que hace muchos meses iniciaste con tus correos, uno tras otro, incentivándonos a participar, porque "40 años no se celebran a cada rato". Porque "es posible que no todos podamos estar para una próxima celebración en 10 años más" (lo que es lamentable pero objetivamente seguro). Y la adhesión de nuestra directiva, que se sumó a la idea y trabajó, planificó estratégicamente el encuentro durante largos meses, en cada detalle, para que todo resultara perfecto. Pero lo que quiero es dejarte mi testimonio  de haber vivido una jornada, un evento como no había tenido en mi vida en los 40 años precedentes. Fue increíble la experiencia de abrazar a tantos compañeros de curso, de pelotón, escuadra, sección, de la 1ª Compañía, precisamente en la Escuela, tras 40 años desde que dejamos de vernos; en la Escuela, porque no tuve oportunidad de participar de las cenas y tertulias del Amareto (cosa que haré sin faltar a una sola más de aquí en adelante), donde siempre hubo un "mar de abrazos". Lo vivido este sábado, fue "una tormenta (perfecta) de abrazos", ciertamente. Nunca tuve la oportunidad de escuchar antes en mi vida con cuánta fuerza pueden sonar unos abrazos. Con cuánto afecto se daban. Para mi, emocionante estar en el Alcázar con los ex compañeros (camaradas). Ver, aunque no alcancé a saludar personalmente, a mi Capitán Oscar Vargas; en fin. Y la compañía de mi mamá que, como bien le dijiste, un día de febrero de 1969 me dejó en la Escuela en mi primera recogida. Y ahora tuve la satisfacción de verla disfrutando del acto desde su asiento. Compartiendo conmigo el cóctel, conociendo compañeros, adoptando como hijos a los cadetes Casali y Benítez (hasta en eso esa dupla inseparable).Una emoción muy grande. Ver cómo subía la bandera lentamente mientras entonábamos el himno patrio acompañados  de la banda. Compartir amenamente con Julio y Guillermo; con este último y esposa hacer recuerdos de nuestra época de residentes en Buenos Aires. Y  comprobar que Guillermo lleva a Chile en la sangre, un patriotismo espontáneo, innato, sin chauvinismos, que le aflora espontáneo. Cuando le comenté en un grupo que por estos días debo decidir si instalarme a vivir en La Serena o en Córdoba (Argentina), saltó como un resorte para decirme: "¡Ándate a La Serena!, es la Patria, piensa en el patriotismo,¿cómo te vas a ir a instalar a un país extranjero?". Lo dijo con tal seriedad, que me dejó reflexionando. Y poder ver y abrazar a mi ex compañero de formación en la 3ª escuadra de la 1ª  sección del 3er pelotón, Gonzalo Santelices Cuevas, con quien desde la formación de los lunes en el patio de honor, nos dábamos ánimo para seguir adelante con la semana que se iniciaba. Y yo ingenuamente lo hacía diciéndole: "Pero, mira, no nos amarguemos: hoy es lunes, mañana ya martes. El miércoles tenemos medio día de clases y en la tarde rama deportiva o círculo cultural, ¿ves? (no se usaba el "¿veís?"). Después, ya es jueves; el viernes amanecemos más animados, y el sábado francos nuevamente y a la calle, no es tan tremendo". Muy "inteligente" mi manera de darnos ánimo para la semana, como ves (¡¡!!).
Manuel, este ha sido un correo largo, un poco menos que "La Batalla de Providencia", uno de los primeros que te envié. Pero necesitaba comunicarte mi gratitud, a ti y a nuestra directiva, por el encuentro inolvidable que, por las leyes de la vida, para algunos será el último de este tipo. Es decir, en el de diez años más, nos acompañarán, sí, pero mencionados en una lista similar a la que leyó Julio  homenajeando a los que ya se fueron para siempre de nuestro lado. Gracias a todos, a cada ex camarada de la Compañía con los que tuve el privilegio de compartir, evocar, recordar, reír, echar la yota, en fin. Y seguiré teniendo como hábito permanente mientras viva, la costumbre de reconocer públicamente mi calidad de ex cadete de la Escuela tanto en mis programas de TV cuando el momento lo amerite, como en los programas de otros Canales a los que de vez en cuando me invitan a conversar. A contar a los públicos, a los jóvenes, que en la Escuela se pasa bien, que hay buena onda, que se forma el temple, el carácter, que nunca fuimos maltratados ni humillados, como se rumoreó "por ahí"; que uno entra hombre y sale más hombre u hombre de verdad. Lo mismo para las mujeres que ingresan, lo que en nuestro tiempo era simplemente im-pen-sa-ble. Saldrán mejores mujeres. Aunque suene poético, saldrán hombres y mujeres útiles a la Patria, a sí mismos y a las familias que formen en el futuro.Muchas gracias, a todos, y cuenten siempre con mi lealtad, afecto y reconocimiento. Como le escribí en una nota a Guillermo, por la Escuela, por nuestro Ejército de Chile. No seguí la carrera, porque lo mío eran las comunicaciones sociales; llegué con 15 años a la Escuela siendo ya un animal de Radio y Televisión en potencia, lo que dejó en mis genes mi mamá, que fue Locutora y actriz de radioteatros, pero soy y seré un agradecido de haber sido aceptado como cadete y habérseme dado la oportunidad de experimentar la vida militar, la vida de cuartel, bajo las órdenes y formación de quienes fueron mis Oficiales instructores.
 
 
                           Cad. Jorge Castro de la Barra
                                       Nº de Orden 145



LO QUE DIJO LA MADRE DE JORGE CASTRO

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