Reflexión personal: 40 años no es nada.
Evoco esta noche ese maravilloso día, azulado y brillante, del mes
de Febrero de 1.971 , cuando entré
por los atrios de nuestra querida Escuela Militar, con renovados bríos y
juvenil entusiasmo.
En mi espalda, una mochila cargada con numerosos y gratos sueños e
ideales, que insuflaron mi corazón juvenil pletórico de entusiasmo.
Cruzo el portal inspirado en los héroes que dieron sus vidas por el
suelo patrio y a mi alrededor brillan ilusiones
exaltadas por los aires marciales de una banda militar que nos da la
bienvenida.
Me reciben mis primeros Oficiales instructores, maestros del
Honor, el Deber, la Disciplina y el Amor a la Bandera, todas virtudes que
enrielaron mis inexpertos primeros pasos a sólidas andaduras, recias y
marciales, hacia el futuro.
En estos momentos, cuando adivino el parpadeo de esas luces que me guiaron en el ya viejo Alcázar, me siento como el viajero que detiene su andar y retrotrae la mirada recogiendo los pasos caminados, para rememorar los tiempos idos.
En estos momentos, cuando adivino el parpadeo de esas luces que me guiaron en el ya viejo Alcázar, me siento como el viajero que detiene su andar y retrotrae la mirada recogiendo los pasos caminados, para rememorar los tiempos idos.
Y aunque el pasado haya transformado en olvido las quimeras de la
ilusión, guardo una gratitud inmensa por todos aquellos Profesores y Oficiales
Instructores de mi Ejército de Chile, quienes me fijaron, como impronta,
que para mandar y ganar la lealtad de los subalternos había que actuar siempre iluminado por la llama de la
justicia.
Cuarenta años después uno piensa que :
" AL BRILLAR UN RELÁMPAGO NACEMOS Y
AÚN BRILLA SU FULGOR CUANDO MORIMOS Vale decir
" Es un Soplo la Vida" .
Que todo se fuè tan veloz como un rayo que viene del cielo y se pierde
en el mismo cielo.
Que vivo con el alma aferrada a esos recuerdos que no olvidare jamás , como no olvido a mis
Compañeros de Curso a mis Superiores y Subalternos que con la experiencia
adquirida orientan mis pasos por los arduos caminos de la vida y del Arte de
Mandar .
Ahora parafraseando a Gardel, puedo cantar :
" Que cuarenta años no es nada"...porque sigo
con los mismos bríos y entusiasmo de la primera vez.
Dirè màs con mayor experiencia y vital energía.
Dirè màs con mayor experiencia y vital energía.
Tanta que podrìa exclamar:
"El tiempo pasa, nos vamos poniendo : Regios"
Muchas gracias
Fdo: Carlos Arias Bustamante
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