Carlos Arias <carias1953@gmail.com> escribió:
10/2010 - 18:42:45
Corresponde comparar ambas Tragedias de Minas Subterráneas (Sewell-San José) Récords Mundiales ya que; una tuvo el mayor número de mineros muertos y la otra el mayor número de días de mineros bajo tierra y que esta sirvió para mostrar al mundo la eficiencia de los ingenieros y técnicos chilenos.
23/10/2010 - 06:09:45
La Poesía "Adiós Sewell" cuyo autor es mi Padre Luis Alejandro arias Ortiz.
Pertenece a todos los Mineros del Mundo, pero con la diferencia que en la tragedia del humo murieron 355 mineros y mi padre Luis Alejandro Arias Ortiz (93 años) actualmente es el único sobreviviente, con la diferencia que esta tragedia de los 33 mineros de San José terminó con éxito y por ende es también parte de los 33 mineros ya que dice claramente al final de ella:
"Adiós a Sewell"Adiós para siempre Sewell de mi vidaAdiós para siempre Sewell de mi ayerAdiós para siempre con el alma heridaMe voy con la esperanza siempre de volverVolver a la mina cegadora de la muerteDonde el minero perfora las entrañas.
Rompe y triza la roca duraPara robar el oro a la montañaAdiós cumbres vírgenes nevadasCerca del cielo luces encendidasLlanto de nieve lágrimas trenzadas.
En cobre y oro alhajas perdidasAdiós mineral con tantas vidasRodados de nieve sepultan la pobladaTumba blanca de Sewell y minaHoy muerta en vida ciudad escalonadaAyer fuiste mascota de la montaña.
Dueña de tantos tesorosHoy paloma herida bajo el alaDerrumban tu nido te llevan el oro.
El 1945 deploró19 de junio recordar no quiero7 de la mañana incendio en la minaY mueren 355 mineros.
El humo sembró de muertos los socavonesLas estocadas, escalas y así para que seguirEl minero no sabe si llega donde vaNi sabe en qué parte va a morir.
Autor(Canilla de Macho)El siempre bien ponderado Luis Alejandro arias Ortiz
Soy el hijo mayor de Alejandro Arias Ortiz y pienso que la poesía "adiós a Sewell" es maravillosa, ya que concadena en forma perfecta y metafórica la vida del minero en Sewell. Mi padre me llevó a los 7 años a conocer Sewell en donde lo que más me llamó la atención fue la nieve y un carrito en donde sonaba una campana cuando subía y bajaba.
En la estación la Frontera recuerdo el tren en que viajábamos se descarriló y aún tengo presente en mi mente el llanto de los niños producto de las heridas con los vidrios, ya que estos no eran inastillables como ahora.
Carlos C.Arias Bustamante